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regazo, do tiene asiento el Rey de Reyes, el gracio- sísimo Niño Jesús. Vos, purísima Reina de cielos y tierra, Vos sois su Madre. Por estas prerrogativas y gracias tan singulares, llenos de confianza, humildemente Os suplicamos os dignéis concedernos seamos fieles en imitaros, viviendo como Vos, por Vos y en Vos. ¡Oh Virgen santa, Virgen de la Tos! Socórrenos en todo tiempo y lugar, para que no caigamos en pe- cado, particularmente en la hora de nuestra muerie ¡Oh Madre mía! ¿Qué será de mí, cuando esté a punto de entregar mi alma a Dios? ¡Oh esperanza mía! Venid a mi socorro, sed mi abogada, no per- mitáis se pierda esta alma que tanto os Cosló, a quien Jesús redimió con su preciosisima Sangre. Libradme, Madre mía, Salud de los enfermos ,de las malignas afecciones de garganta, de que Vos sois poderosísima abogada nuestra, y de otras enferme- dades. Alcanzadnos, ¡Madre clementísima!, esas y otras gracias que humildemente os pedimos, ¡Oh sobe rana Reina! Por los méritos infinitos de vuestro divi no Hijo, Cristo Jesús, concededme la gracia especial que os pido en esta novena o visita, para gloria de Dios y bien de mi alma. Amén. (Medítese y hágase la petición). Se rezarán tres Avemarías y Gloria, precedidas de esta invocación: | Nuestra Señora de la Tos (Atoz'Ko Ama). Rogad por nosotros.