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=iig— Consideracion para el dia 3.° «Maria amparo del justo que sufre por Dios » Bienaventurados llama Jesucristo en el Santo Evangelio, 4 sus discipulos, cuanto por la justicia y honor de su San- to Nombre padezcan persecuciones; aun cuando el cristiano no tuviera otra ga- rantia de esta bienaventuranza mas que la semejanza con su Divino Maestro, ésta fuera suficiente para hacerle arros- trar animoso la safia de los enemigos de la cruz, que por serlo, lo son suyos: odio cruel, que nos hace acreedores 4 un ca- rifio especial por parte de la Madre de la misericordia. :Cémo habia de mostrarse indiferente la Virbet Santisima al justo que padece, viendo en sus padecimientos una imagen de su paciente Hijo? Ella asiste solicita a nuestras batallas, Ella enjuga el sudor de nuestra frente, Ella templa el ardor de nuéstras pasiones, Ella ahuyenta con su nombre las huestes infernales, Ella calma la furia de la tempestad, Ella es en fin, para nosotros Madre, y Madre que ee gustosa el encargo de su hijo moribundo, de recibir bajo su tutela