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cre algun dia verle sin sombras, y gozarle sin temor de perderle, amandole con Vos por toda la eternidad. Amén. Ave Maria Purisima. Consideracion para efi dia 2. «Maria corredentora de /os hombres» No hay otro nombre dado 4 los hom- bres en cuya virtud sean salvos, dice San Pedro, que el nombre de Jestis; nom- bre escrito con caracteres de fuego y de sangre en la frente de todo cristiano al tomar este nombre, en las aguas del Bau- tismo. Mas ni la sangre de Cristo, ni su Re- dencién, fueran hoy nuestra tinica y se- gura esperanza, si Maria Santisima con- sintiendo voluntariamente en ser Madre de Dios, no le revistiera de un cuerpo mortal y pasible, en el que padeciera y muriera: la sangre de Jesucristo es san- gre de Maria, dice San Agustin; y asi como la primera mujer, con su funesto consentimiento 4 la tentacién del demo- nio, se precipité 4 la muerte y precipité al primer hombre, siendo la causa pri- mera de la ruina de todos sus hijos, asi