BCCPAM000R05-5-02p04d00000000

: —6— que lo humilla, lo mismo que Dios le dié para que le sirviese de alas que lo ele- vasen: he aqui por qué Dios Nuestro Sefior, haciéndose encontradizo al hom- bre se puso hecho Nifio en los brazos de una Virgen, que con su carifio maternal nos lo presenta despojado de toda la grandeza que como 4 Dios le correspon- de. revestido de nuestra debilidad, en estado de victima por nuestros pecados. Es por lo mismo la Madre de Dios, el camino mas sencillo y viable 4 nuestra poquedad para conocer y amar al Cria- dor, 4 quien nos desdefidramos recono- cer y amar por las obras de sus manos; y asi como esas atrevidas pefias ergui- da su agreste cresta en Rrension del Cielo, nos convidan de continuo 4 levan- tar alli nuestras miradas, sefialandonos el trono inaccesible que Dios habita, asi Maria majestuosa y dulce con la dulzura de una Madre, nos muestra 4 su Hijo, y - mostrandonoslo, nos ensefia lo que somos y lo que fuimos, pues que todo un Dios por salvarnos, dejando el trono de su gloria, se puso en su maternal regazo. No desdefiemos, pues, tristes mortales, de posar nuestra mirada en esa altisima ‘cumbre de santidad, pongamos nuestra consideracién en Maria, y por Maria co- noceremos 4 Dios y sabremos amarle

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz