BCCPAM000R05-5-01p02d00000000

comunicación de bienes entre el Hijo y la Madre elevan a María inmensamen- te sobre los otorgados a las criaturas, aún las más perfectas. “Colocada María Santísima en este lugar y trono eminentísimo, escribe la Venerable Madre María de Agreda, declaró el Señor a los cortesanos del cielo los privilegios de que gozaba por aquella Majestad anticipada. Y la Persona del Eterno Padre, como pri- mer principio de todo, hablando con los ángeles y santos, dijo: Nuestra hija María. ..tiene derecho a nuestro reino de quien ha de ser reconocida y Corona- da por legítima Señora y singular Rej- na. El Verbo Humanado dijo: A mi Madre verdadera y natural le pertene- cen todas las criaturas que por Mí fue- ron creadas y redimidas y de todo lo que Yo soy Rey, ha de ser ella legítima y suprema Reina. Y el Espíritu Santo - Por el título de Esposa mía. . .se le de- be también la corona de Reina por toda la eternidad. Dichas estas razones, las tres Divi- nas Personas pusieron en la cabeza de María Santísima una corona de gloria

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz