BCCPAM000R05-5-01p02d00000000

E A — Y — infinito amor, pero que en retorno sería tan vilmente pisoteada y escarnecida, como despreciada su doctrina y vilipen- diados los Sacramentos con sacrilegios espantosos. Envuelto en un mar de tristezas y oprimido por pensamientos tan lú: gubres Jesús abrió su boca para excla- mar: ““Mi alma está triste hasta la muerte”, o sea, es tan intensa la tristeza que invade a mi alma que, de no ser asistido del poder del Padre, ocasiona- ría mi muerte. Y continuó: **Paraos aquí y velad conmigo”. Luego se "ade- lantó y puesto a distancia como de un tiro de piedra, de sus amados discípu- los, inclinóse con el rostro cosido en tierra para, de esta manera, dar princi- pio a su oración. Entre sollozos y ge- midos y lágrimas abrasadoras pidió al Padre que, si posible era, pasase aquel cáliz, sin que El le bebiera. “Padre, si es posible, pase de mí este cáliz, pero no se haga como yo lo quiero sino como Tú”: Suspendida su oración fuése hacia sus apóstoles como en busca de consue- lo, al fin como humano que era; mas,

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz