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ORACIÓN Bendita señis mil veces, oh Madre mia, que atesoráis dentro de vuestra alma la más rica perla del cielo, Cristo Jesús; que bañada en resplandores di- | vinos con la divina clarida aventajáis en santidad y pureza a los más eleva- dos coros de querubines v serafines. Enviad a mi mente un rayo de luz con el que descubra el tesoro encerrado en la vitud de-la pureza, salvaguardia de la fe y escudo de la humildad. a fin de que prendado de su valor y hermosura trabaje por conservarla, siempe a vues- tro amparo y bajo vuestra protección contra los embates de mis enemigos. Pracrica.—Huír de aquellos espec- táculos, y abandonar aquellas 'amista- des y desechar las lecturas que alimen- ten la concupiscencia y enerven las fa- cultades del alma. Récense tres Ave María en honra de la pureza de María.