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24 — DIA CUARTO Por la señal. Acto de contrición y oración a San Antonio. Meditación: Exquisita dulzura de San Antonio. He aquí una virtud que es. hija de la humildad y hermana de la caridad, la dul- ura evangélica, que se revela por lo general en las palabras ya escritas o bien habladas. Quien de veras la posea, podrá estar cierto de haber alcanzado la perfección cristiana. Con la dulzura, virtud del corazón, se ad- quiere el dominio absoluto de sí mismo y con él, la tranquilidad del alma. Jesucristo. nuestro verdadero modelo, no se altera, ni en presencia de la calumnia: “Tu estas poseído por el espíritu maligno», le dicen los judíos; y responde sin alterar- se: «Nó, el espíritu maligno no me posee» (Luc. IL. 2). Silos fariseos se indignan por- que cura en día de sábado, ni su hipocre-