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E: ORACIÓN PARA ESTE DÍA Divina Madre María, Purísima e In- maculada Virgen! Si es cierto que sols Vos, dejad que yo me acerque, que bese vuestros piés, estreche vuestro cuello y descanse para siempre en vuestro ma- ternal regazo. Dicha inmerecida es para mí el saber que Vos, Inmaculada, bajais desde el cielo a visitarme y a proporcionarme la fuente de salud, donde mi alma se lave de las manchas del pecado. Y a la vez, motivo de confusión y vergiienza tener que presentarme a Vos, desnudo de virtudes, cargado de miseria y con mi naturaleza rebelde al bien e inclinada constantemente al mal. Ved y contemplad que el hijo a quien amais está enfermo. Si Vos, quereis po- deis sanarle y conseguir que sea salvo. Salvadle y conducidle a la presencia de Jesús para que, oculto dentro de su costado, llore su pasada ingratitud y alcance junto con su amor el vuestro, con el cual a Vos, Madre, y a Jesucristo vuestro Divino Hijo, bendiga y alabe y adore por los siglos de los siglos. Amén.