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Por la señal de la Santa Cruz, etc. Acto de contrición y oración prepa- DÍA OCTAVO ratoria como el primer día. Tras repetidas apariciones y múlti- ples manifestaciones amorosas, al fin, la Madre de los hombres, la que es re- fugio de los pecadores, la robadora de corazones ““raptrix cordium”, la que llevó en su castísimo seno al Hijo de Dios y le ofreció en holocausto por la redención del mundo, María, se dignó manifestarse, tal cual era, a su hija la inocente Bernardita, para consuelo de ésta y de cuantos en adelante vayan en su busca, en pos de Ella y, gloriándose de ser sus hijos, alaben a tan Madre como a un ser privilegiadísimo, menester preguntar quién es Ella, quién la joven, hermosa más que la aurora, blanca como la pure- za, quién la Aparición que saluda y son- singular. No es MEDITACIÓN