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AM CUARTA, QUINTA Y SEXTA APARICIÓN 19, 20 y 21 DE FEBRERO Así que Bernardita hubo llegado a su casa, era el día 18, contó el mandato, que de la joven blanca había recibido, de ir durante quince días a visitar la gruta. Obediente como era, partió al siguien- te día, muy de mañana, acompañada de su madre y de unas cinco personas más a la ribera de Massabieille. Arrodi- llada delante de la gruta, rezó apenas tres Ave Marías, cuando su rostro de- mudose completamente y sus ojos se fijaron permaneciendo inmóviles. De cuando en cuando se notaba en sus la- bios un muy ligero movimiento y en su rostro una apacible sonrisa. Terminada la visión, que duró como un cuarto de hora, más o menos, hizo Bernardita un ademán como de quien despierta. Pre- guntada qué había visto: *“Lo de siem- pre, contestó, la misma Señora blanca, hermosísima, que me sonreía.” El Sábado, 20, concurrió al lugar ci- tado. En presencia de la Aparición quedose Bernardita como pensativa;