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i i septiembre de 1909, en presencia del sefor Obispo y del Tribunal eclesidstico nombra- do para la causa, se examind el cadaver, que aparecié6 como si estuviera dormido: la cabeza algo inclinada sobre el hombro iz- quierdo, como una virgen de las catacumbas, el habito religioso en buen estado, las manos cruzadas sobre el pecho y teniendo en ellas un rosario. El cuerpo, algo momificado, pero completo y sin sefial alguna de corrupcién. Pasados cuatro afos, el 13 de agosto de 1913, promulgaba Pio X el Decreto per- mitiendo la introduccién de la causa de la Sierva de Dios y concediéndole el titulo de Venerable. La guerra europea retrasé el Proceso Apostélico, que al fin fué inaugura- do el 17 de septiembre de 1917 por el Ilus- trisimo Sr. Chatelus sucesor del Iltmo. Se- fior Gautey en la Sede episcopal de Nevers, y presentado a la Sagrada Congregacién ie Ritos el 11 de febrero de 1920, al terminarse las doscientas tres sesiones que le habian pre- cedido. El 3 de abril de 1919 se volvié6 a examinar el cuerpo de la Venerable, que aparecié in- corrupto. El Decreto, proclamando la heroicidad de las virtudes, fué leido, en presencia del Pap :, el 18 de noviembre de 1923. A continuaciéa se reunié Ja Sagrada Congregacién de Ritos, dando el Decreto de aprobacién a los milagros y el llamado de tuto. El 14 de junio de 1925 se celebraba en la Basilica de San Pedro la ceremonia gloriosa de su Beatificacién. Para completar la elevacién final de esta Sierva del Sefior, multiplicé la Divina Provi- . dencia los milagros; elegidos dos de ellos, fue- ron presentados a la Sagrada Congregacién de Ritos para la Canonizacién.