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edificio. En Lourdes debia dar testimonio de las apariciones de la Inmaculada. El 28 de julio de 1858, el senor Obispo Lau rence nombré la Comisién canéniea para | investigacién de las apariciones, y el 17;de noviembre se presenté Bernadita pdr prime- ra vez ante la Comisién. «Conté la historia de las apariciones, dice un autor, con aquella sencillez y candor que eran en ella tan naturales, y demostraban que sus palabras eran la manifestacién de la verdad. Esta nifa ignorante hablaba de los acontecimientos de la Gruta con tal cla- ridad y precisién, que admiraba y daba tes- timonio de la sinceridad de sus palabras. A las dificultades que se le ponian, respondia con tanta prudencia y sabiduria que demos- traban recibia la inspiracién de lo Alto». Pasados tres afios y medio, y después de un examen serio, de oraciones y madura re- flexion, habl6 el Obispo de Tarbes. El 18 de enero de 1862, el Litmo. Sr. Laurence procla- m6 solemnemente «que la Inmaculada Ma- ' «ria, Madre de Dios, habia aparecido rea!- «mente a Bernardita Soubirous, el 11 de fe- «brero de 1858 y los dias siguientes, hasta adieciocho veces, en la Gruta de Massabieille, «préxima a la ciudad de Lourdes; que esta «aparicién tenia todas las sefiales de vera- «cidad y autenticidad y podian los fieles «creerlas como .ciertas». El 4 de abril de 1864, se ponia, con gran solemnidad, una estatua de la Madona, ta- llada en soberbio y magnifico bloque de marmol de Carrara, en el sitio de las apari- ciones. El 21 de mayo de 1866 se inauguraba ita cripta, y la nifia del 11 de febrero de 1858 vid en Ja Gruta querida a un sacerdote ce- ’