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DIA IX Maria, Virgen inmaculada y Madre del Buen Consejo, unido al coro de los Serafines del Paraiso, rindo gracias a la Santisima Trinidad por la gloria incomparable que te ha dado, haciéndote reina de misericordia, madre de la verdadera sabiduria y guia segura de todos los que buscan el camino de la salvacién. Te ruego, por tus méritos, que me guies durante mi vida, a fin de que, con tu asistencia, cumpla siempre los deberes de mi estado, y viva y muera verdadero cristiano y verdadero hijo de Ja Santa Iglesia. Cinco Aves, Glorias. jOh, Madre del Buen Consejo, ete. ANTIFONA A NUESTRA SENORA DEL BUEN CONSEJO P. Guarda, hijo mio, mi ley y mi consejo, y vi- vira tu alma y habra gracia en tus labios, y andaras sin tropiezo en tus caminos. P. Ruega por nosotros, Madre del Buen Con- sejo. C. Para que seamos dignos de aleanzar las pro- mesas de N. S. Jesueristo. P. Oracién: Oh Dios, que nos diste por Ma- dre a la Madre misma de tu Hijo querido, otérganos que, siguiendo siempre sus consejos, consigamos vivir segiin tu beneplacito, y Hegar felizmente a la patria celestial. Por el mismo J. C. Nuestro Seior. Amén.