BCCPAM000R05-4-05p02d00000000

— 128— 4 eicia: Una nifia de 16 afios, hija de un amigo “de padre Tadeo, se quebré la pierna al enre- ee eae ds se su.cuerpo en un cabriolé donde iba desde la Unién a Rio Bueno. Apenas llegé la nifia a eu casa, fué llamado el P. Tadeo. Yo le acom™ ‘pafié a peticién de él]. Querfa que yo viera mo se curaba esas quebraduras. :-Cémo? Pues en esta forma: _ Estiramos la pierna suavemente y encajamos mes apierhea Soe mgm Fag a PRE EN ee LAER r a huesos en su lugar; la entablillamos con 4 bletas de madera de dlamo, poniéndole algo- don en cada extremo de las tabletas, éstas, sf, q bien amarradas con tiras de trapo o tela blanca. a Asi; amarradas, la herida venfa a quedar en “aR— y libre. Ahora le toca a la vez a la Pl fia a i eee, on forma de cataplasma por encima de las tam tas y por entre ellas, en forma que la lim- - piaplata estaba en contacto con la herida o a he dar aya de la quebradura. Esta cataplasma la _ i rramos con vendas ralas o de ‘eres: y r por

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz