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ORIGEN DE LA DEVOCION AL SENOR DE LA BUENA ESPERANZA La devocién al Sefior de la Buena Espe- ranza tuvo su origen en el Ecuador, en la ciudad de Quito. Y, segiin antigua tradicién, fué de la manera siguiente: Cierto dia, atravesé las calles de la ciu- dad de Quito, sin nadie que la giase, una mula cargada con un gran cajén. Al llegar al convento de San Agustin, se eché en el suelo, y no hubo quien la hiciera levantar hasta que la descargaron; y entonces, le- vanténdose rapidamente, desaparecié. Abierto el cajén, se vié que contenfa una estatua del Redentor, vestida de tinica, cefii- daa la cintura con gruesa cuerda y una gran corona de espinas en la cabeza. _ Tratése de conducirla al templo préximo; pero fueron inttiles todos los esfuerzos que _ se hicieron con ese fin: pues, parecia que aumentaba el peso de la imagen a medida que crecfa el ntiimero de las personas que intentaban levantarla. Alguién propuso que se llevara a la porteria del convento, y asf se hizo con suma facilidad. La divulgacién de estos hechos atrajeron al lugar donde habia sido colocada la sagra- da imagen gran nimero de curiosos y devo- tos, que luego comenzaron también a produ- _ cirse y multiplicarse los prodigios y las gra- 39

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