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CUARTA PARTE: CONSAGRACION Prefacio El sacerdote empieza la cuarta parte de la misa saludando como siempre a los fieles. Las oraciones del Canon son antiquisimas, anteriores al siglo V. Es la oracién tradicional por excelencia, durante la cual el sacerdote se interna en un misterioso silencio para tratar a solas con Dios de su gloria y de los intereses de las almas. El Prefacio lleno de lirismo es como la introduccién de Misterios. V. Déminus vobis- cum. R. Et cum spiritu tuo. V. Sursum corda. R. Habémus ad D6- minum. V. Gradtias agdmus Démino Deo nostro. R. Dignum et jus- tum est. los Divinos V. El Seftor sea con yosotros. R. Y con tu espiritu. V. Arriba los cora- zones. R. Los tenemos ele- vados al Sefior. V. Demos gracias al Senor, Dios nuestro. R. Digno y justo es. Prefacio comin Dicese en las fiestas que no tengan un Prefacio propio y en las ferias, salvo en las de ee dicese también en la fiesta de la Dedicacién de la Iglesia y en las de los Angeles. N verdad es. digno y justo, equitativo y sa- ‘\udable que en todo tiempo y lugar te demos gracias, Sefor mm Shige todopoderoso, Dios eterno por J. C. N. a RE Ls aa eee

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