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aime que cantaban los santos en el horno ardiente, bendiciendo al Sefior. zea —Sefior, ten piedad de nosotros. Jesucristo, ten piedad de nosotros. Sefor, ten piedad de nosotros. Padre nuestro... —Y no nos dejes caer en la tentacién. —Mas libranos de mal. —Todas tus obras te alaben, oh Sefor. —Y tus Santos te bendigan. —Los Santos se alegraran en la gloria. —Se gozardn en sus mansiones. —No a nosotros, Sefior, no a nosotros. —Sino a tu nombre sea dada la gloria. —Sefior, escucha mi oracién. —Y mi clamor Ilegue hasta Ti. eOracién. — Oh Dios, que a los tres jévenes mitigaste las llamas del fuego; concede propicio que no abrase a tus siervos la lama de los vicios. Te suplicamos, Sefior, que con santas inspira- ciones prevengas nuestras acciones, y con tus auxilios las continies; para que todas nuestras oraciones y nuestras obras por Ti empiecen y en Ti terminen. Haz, Sefior, que se apaguen enteramente en nosotros las llamas de los vicios: pues diste al bienaventurado San Lorenzo fuerzas para supe- rar el incendio de las llamas y los tormentos. Por nuestro Sefior Jesucristo. Asi sea. Oraci6én de Santo Tomas de Aquino Gracias te doy, Sefior Dios Padre todopodero-