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al uso de la razén, esta obligado a recibir la Comunién en caso de peligro de muerte, y aun- que no esté en ayunas. Esta Comunién se Ila- ma Vidtico. La Santa Madre Iglesia recomienda a los fie- _ les la Comunién frecuente y aun diaria, y es ne- _ cesario hacerlo asi para vivir cristianamente, por- que Jesucristo ha dicho: En verdad, en verdad os digo, que si no comiereis la carne del Hijo del hombre, y no bebiereis su sangre, no ten- dréis vida en vosotros. Quien come mi carne y _ bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resu- _citaré en el ultimo dia. (Juan, 6,54-55). PREPARACION PARA LA COMUNION Para prepararse convenientemente para recibir - la a Comunién es muy Util meditar, aunque : sea brevemente, en los siguientes puntos: 1, gQuién nos viene en la Comunién? — _El mismo Hijo de Dios... el Verbo del Eterno ‘Padre, por quien han sido creadas todas las co- sas..., quien por nosotros, pecadores, bajé del cielo, y se encarné en las purisimas entrahas de Maria Santisima..., quien se hizo hombre y carg6 con todos nuestros pecados..., y sufrid yy murié en una cruz por nuestra salud eter- _ ma..., quien, amandonos hasta el fin permanece real, verdadera y sustancialmente en la Hostia ‘ consagrada, a fin de que lo comamos, tengamos _ yida sobreabundante y en El nos transforme- 2. 3A quién viene? A una criatura suya, vili-