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Capítulo VII. 59 turado Alfonso Rodriguez, Santa María Magdalena de París, Santa Rosa de Li- ma procuraban con la presencia contí- nua de Dios, reparar las ofensas del mundo y los olvidos de los humanos. Ni siquiera olvidaban á Dios durante el sueño. Tan intensas eran sus relaciones con Él, por la oración y presencia ado- rable. Los sócios de los Jueves EucARisTI- cos, tienen la santa costumbre de poner- se durante una hora siquiera cada Jue- ves delante del Señor, expuesto en vela amorosa, con el objeto de reparar en aquellos felices momentos, los ultrajes que se le hacen á Dios en los Sagrarios. Ciertamente que Santa Rosa de Lima te- nía don particular en esto, y ya trabaja- se Ó6 leyese, hablase Ó estuviese muda, en las calles.ó en la casa, siempre veía á Dios junto á ella sin que fuese esto obstáculo á sus ocupaciones exteriores!) De tal manera estaba unido á Dios San José Cupertino, que todo lo que le recordaba á su Salvador, abrasaba á su alma como una centella caída en un to- (1) Rausen Vita Sta. Rosa Lima.

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