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Capítulo V. 43 Simón, el Celador, era su digno ému- lo. Perteneció al partido de Henosin que predicaba y practicaba la revolución contra el yugo extranjero y se levanta- ba como Jineas con hechos más aun que con discursos contra los impíos. El autor de los «Orígenes del Cristia- nismo» Le Camus, hace notar que Jesús reunió en un mismo grupo de discípulos íntimos, los elementos más opuestos. . .. v. g.: Simón, que era el defensor violen- to de la independencia nacional y Mateo el renegado, que había servido de repre- sentante titulado á la tiranía extranjera." El amor y la eficacia de la gracia de Je- sús los fundió en una obra común, en un pensamiento de celeste paternidad. Dá grima agrupar juntamente con es- tos Apóstoles el nombre de Iscariote, de naturaleza profundamente egoista. No es imposible que en un principio se mostrase sincero y entusiasta por Jesús. Pero Judas no tenía la menor grandeza de alma. Era de aquellos que todos los medios encuentran buenos con tal de conseguir su intento. Por infidelidad, (1) Tomo Il