BCCPAM000R02b-6-2300000000000

o” Capítulo 111. 9 Si es verdad que muchos son cristia- nos nada más que por estar bautizados, también es cierto que muchos son bue- nos y hasta perfectos, nada más que por- que son almas eucarísticas. Es imposible vivir cerca del fuego sin participar del calor... Así es imposible vivir cerca del Sagrario y no reformar las costumbres. La Iglesia suplica á Dios en el día de Pentecostés que envíe su Espíritu para la renovación de la tierra. Pidamos, nos- otros que se propague el espiritu sacra- mental. Las almas repetirán con el Apos- tol: «omnia possum in eo qui me confor- tat.» Todo lo puedo en la hostia santa. Elías vivió cuarenta días con solo el pan cocido en ceniza. Nosotros hemos conocido almas que pasaban meses en- teros con solo la Comunión. No basta se- guramente recibir la Comunión para ser bueno, pero de la Comunión se recibe la fuerza para el bien. Somos dichosos porque podemos fre- cuentar la mesa eucarística. Somos di- chosos porque el Dios de la Eucaristía es espíritu y verdad. No se ha quedado Dios en el altar para que durante algún

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz