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á Jesús Sacramentado. 373 res de la humana gloria? ¿De qué el lle- nar los cofres con el oro de la tierra? ¿De qué?... De nada... El corazón que es el asiento del gozo, se sentirá frio y lejos de presentir para sus contentos las armonías del cielo, sentirá la soledad del desierto y el desamparo de Jesús... En Jesús está la vida que nunca se aca- ba. En Bl está la vida divina... Consagré- monos á Él y nos veremos en Él trans- formados, dice San Bernardo. Transfor- mamur cum conformamur. (1) La Euca- ristía es el Sacramento de la transforma- ción, busquemos en ella la transforma- ción de nuestro ser en el ser divino... ¡Oh qué felices seríamos si supiésemos sa- car las aguas de la vida de esta fuente sa- cramental! Escrito está, alma mía, que quien comiere de este pan eucarístico, vivirá eternamente. Sí quis manducaverit ex hoc pane vivet in ceternum. (2) ¡Dios mío! hacedme participante de este pan y de esta vida... Exdámen El primer carácter del Espiritu de Je- sucristo es la bondad. Examinate hoy so- bre ella, pues interesa muy mucho para nuestra relaciones divinas con Dios, sa- ber á qué altura estamos en eso de ser (1) Serm in Cant. (2) Joann VI-52.
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