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á Jesús Sacramentado. 345 PLEGARIA. ¡Oh buen Jesús, Jesús de mis amores! Descansen junto á tí los cor ¡Oh vida celestial, Jesús del alma! Encienda en mí tu amor la dulce lla ¡Señor! Señor! ¡Oh Dios de la Escucha este clamor de tus criatura razones Bendito y alabado sea el S o Sacra- mento del altar, etc., etc. DPS Ss € É €EECE é Meditación. Yo no soy de este mundo. E, Nada r:ás natural ¡alma mía! que el odio que dzbemos profesar al mundo los que tratamos de vivir en perpétua vida de amor y de adoración. El mundo es, como decía una gran princesa, la patria del mal. Por eso Jesucristo nos atestigua desde ese encierro sacramental que El no es de e5e mundo... ¡Qué diferente vida la vida de Jesús en el Santísimo Sacramento y la vida de ese mundo que según San Juan está lle- no de malicia! ¡Jesús todo santidad! El mundo todo perversión! Jesús todo pu- reza! El mundo todo corrupción! Jesús todo amor! El mundo todo odio! Jesús

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