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Modo de oir la Santa Misa. 323 aumento, á quien circundan lí con gran confianza: ¿Y de ñor quiera entrar en el pe- sto, yo no soy digno de stad entre en mi pobre morada; mas por tu santísima palabra, mis pe- ean perdonados y mi alma sea sana y sali Al recibir el Santísimo Sacramento, dí inte- riormente: El cuerpo de mi Señor Jesucristo "1 guarde mi alma y la lleve á la vida etern Puedes figurarte al ir 4 comulgar que Cristo 1 br con aquellas palabras: Venite ad me- te lla ven, acércate; y que El mismo te dá la sagrada forma, ó bien puedes imaginar que es la Santí- sima Virgen la que coloca en medio de tu corá- zón á Jesús infante. Retirado después á tu sitio, procura recogerte cuanto puedas, imaginando que tienes la dicha, como el discípulo amado, de reclinar tu cabeza sobre el costado de Jesús y percibir los latidos de su amante corazón. Hallé, por fin, al que ama mi alma..... halléle y no le dejará..... ¿Qué puedo desear yá en el cielo ni qué puedo amar en adelante sobre la tierra sino á tí, Dios de mi corazón? ¿Qué de- volveré al Señor en retorno del bien que me ha dado? Mi amado es todo para mí, y yo para mi amado..... Ya no soy yo quien vive en mí, sino Jesús es mi vida y mi amor. ¡Oh Señor, no me apartaré de tu santo tabernáculo sin que me des

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