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La Hora Santa. 253 3. Cuando venis á rendir vuestros homenajes á Jesús en el Santísimo Sa- cramento, uníos de corazón, á los ánge- les y santos del paraiso y sobre todo á la Virgen Santísima. 4.” Unios al mismo Jesús, á fin de glorificar con Él y por Él, al Padre eter- no, y para que vuestras oraciones sean más agradables á Dios y más dignas de ser escuchadas. He aquí una excelente, y acaso, la me- jor manera de honrar á Dios. Es al mis- mo tiempo un medio eminente para ha- cer descender sobre sí mismo y sobre el mundo, torrentes de gracias y bendicio- nes, y de alcanzar inmensos tesoros de méritos para el cielo. Seguidla, pues, en vuestras visitas al S. Sacramento, en la Santa Misa y en la Reserva, en vuestras comuniones, etc.; empleadla en todo en- cuentro; nunca os serviréis demasiado de ella, ni la meditareis demasiado, ni demasiado la recomendareis.

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