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248 El misterio Eucaristía, no solo, no es humillantey despectivo, sino que es más noble que el modo natural de ser de las cosas; porque siendo cuerpo verdadero, existe á modo de espíritu que es substancia más elevada. Por eso está toda é indivi- sible en toda y cada una de las partes “de la hostia, participando del modo divi- no como está Dios en todas las partes y en todas las cosas. Cuando la substancia corporal de Je- sucristo llega á sustituir el pan, quedan- do solo los accidentes, no pierde su es- piritualidad y la divinidad de su modo de existir..... Sustituye la substancia del pan, no de una manera usual, sino de una manera eminentísima y perfecta, porque la sustituye en su perfección, no en su inperfección; ea su propiedad acti- va, no en la pasiva que tenía respecto á los accidentes. Solo Dios que es causa absoluta de las substancias y accidentes pudo obrar esta maravilla. A esta observación sumemos otra no menos admirable. El Hijo de Dios comn- nica al cuerpo la simplicidad, la univer- salidad y la fuerza penetrativa de su existir divino, no formalmente con una