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Soda La Comunión semanal. Aunque se ha hablado y escrito mucho en estos últimos años sobre la comu- nión frecuente, parécenos apropósito po- ner aquí algunas consideraciones enca- minadas á conseguir de las almas la co- munión semanal de los JUEVES. Ya de antiguo se recomendaba la co- munión mensual. M. Allemand levantó la bandera de la comunión quincenal. M. Ségur aconsejó la semanal declarán- dose su apóstol; más Pío X nos dice que á ser posible, se establezca la comunión diaria. Esta tésis es hoy admitida y con gran consuelo de todos es también practicada por la juventud, sobre todo del sexo de- voto. Estamos persuadidos de que la co- munión diaria es la condición normal del cristiano, y particularmente, de la gente joven. Unicamente, por ese camino lle-
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