BCCPAM000R02b-6-2300000000000

de la Congregación de Sacramentos. 229 El bondadoso Pontifice todo enter- necido le contestó en la siguiente for- ma: «MI QUERIDO GERARDO: Tu hermosa carta me ha consolado verdaderamente, porque si como reza el salmista la alabanza perfecta recibela Dios por la boca de los niños, debes en- tender que ese mismo Dios fué el que quiso el Decreto acerca de la Primera Comunión. Yo te agradezco este consuelo que me das y sobre todo por las oraciones que eleverás por mí al buen Jesús, cuando de aquí á quince días le recibas en la Santa Comunión. En reconocimiento, yo te envío un pequeño recuerdo para ese día memorable y rogaré por tí, á fin de que te mantengas siempre prudente y cuerdo como ahora y en ese día, para consuelo de toda tu familia. Y ahora, querido Gerardo, yo conce- do de todo corazón á tí y á tus amados padres, á tu hermano y á todos los ni- ños de Francia, para que á tu ejemplo hagan una buena Primera Comunión, cn IA A e A A

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz