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Sección 1.* 151 dente, añade, que de esa manera surgió la idea de poner los grupos cristianos, bajo el amparo de Jesús presente en'la Eucaristía, no solo en las pendientes me- ridionales de los Pirineos, sino también en la parte opuesta, hácia Asturias, Ga- licia, León y Castilla la Vieja. Las tres expediciones puestas en movimiento por esta idea, parten, en efecto, una con el Cid de Zamora hácia Valencia; otra con Alfonso el Batallador, de Pamplo- na hácia Zaragoza; la tercera con San Fernando, de Burgos hácia Toledo. Aña- damos las expediciones de los catalanes de Barcelona hácia Valencia, y nos con- venceremos de que esos cuatro movi- mientos, tomando caminos tan diferen- tes, presentan un sistema de defensa tan fuerte que ningún estrátegico lo hubiese imaginado tan brillante. No resistimos á la tentación de sumar á éste, otro testimonio del Excmo. Carde- nal Sancha, siendo arzobispo de Valen- cia. esde el tercer Concilio de Toledo hasta que el rey Felipe IV mandó á Ru- bens que trasladase al lienzo los triunfos del Santísimo Sacramento para celebrar