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Capítulo XV. 121 Eucaristía como la de los demás, es más extensa de lo que podemos imaginar. No sabríamos ni podríamos determi- narla; pues sería necesario acudir á suti- lezas de lenguaje que á nada conduci- rían, puesto que nuestra inteligencia no puede sondear los misterios de las ope- raciones divinas en nosotros. Además los elementos de santidad tienen variedad inagotable. Las circuns- tancias de la vida de los Santos son tan diversas como complicadas. La comunión dá al alma suficiente vi- talidad sobrenatural para llegar á la san- tidad. Entiendo por esta palabra la per- fección que ha querido Dios para nos- otros en la tierra.) Esta santidad, con- siste en dos cosas: en un esfuerzo para conocer la voluntad de Dios, y otro para cumplirla. Tú, hija mía, no podrías llegar sola.á esta perfección. Para el desenvolvimien- to de su vida, cada ser tiene que unirse con elementos análogos á los que le constituyen. La comida es el elemento que sostiene la vida del cuerpo; el estudio es (1) Léase el sermón de Bourdaloue sobre la santidad,