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20 Modo priictico de hacer cometido. Al presentar el Sacerdote la sagrada Hos- tia, adérola reverentemente y golpea tu pecho di- ciendo tres veces: «<Sefior, yo no soy digno de que entréis en mi pecho, pero decid una palabray mi alma seré sana». Mientras te Ilega el turno de co- mulgar, renueva los afectos indicados arriba, y so- bre todo, Ilama en tu ayuda a Ia Santisima Virgen, pidiéndole te inspire. aquellos vivos sentimientos de fe, humildad, amory devocién con que Ella re- cibiéd a Jestis en la Encarnacién y después en la Comunién, y con este fin le puedes rezar algunas Ave Marias, Dehli chenellachAce cob locales comm modestos, las manos juntas ante el pecho, pensan- do que la Santisima Virgen y tu Angel de la Gu- arda te acompafian invisiblemente; arrodillate>'y con santo deseo recibe a tu divino Salvador, vivo y realmente’ presente en la santa Hostia, diciendo con Sarito’Tomas: «jSefior mio y Dios mio!» Intro- diucelo con todo respeto en tu pecho, ayudando suavemente con la punta de la lengua, si se pega- re al paladar. Debes saber que el momento en que se produce la gracia del Sacramento, no es al te- nerlo en la boca, sino al penetrar en el pecho cu- ando mds, y después, hasta que desaparezcan las Sagradas Especies. Procura, pues, al recibir al Se- fior, y al retirarte, estar profundamente recogido, diciendo estas o parecidas jaculatorias: «Deus