BCCPAM000R00b-7-21p7d00000000

— 40 — parte de los mundanos los que se entré gan á la devoción, y procuran santificaj su alma llevando una vida conforme 1 los principios del Evangelio. No obstante en esta lucha del mal contra el bien, habemos de desmayar; si el mundo nai critica, nos ridiculiza y zayere, tenema en cambio en nosotros mismos el testi monio de la buena conciencia y la apro bación y complacencia de Dios y de toda la corte celestial. 1 Nunca miró la Vírgen á Bernardit con ojos más benignos y complacientes; que cuando la vió perseguida y calum niada. 3 El Señor envía á sus siervos las tribu laciones para probar su fidelidad, para purificarlos más y más de sus imperfec ciones y para darles ocasión de gana mayores méritos para la vida eterna. Lag penas y trabajos de esta vida son comí el sello de las complacencias de Dios sd: - bre una alma. Nadie amó á Dios en el mundo ni de Dios fué tan amado comú