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73 do al fin salido este a la fuerza, el Padre le dijo: que de parte de Dios le preguntaba quién era; le contesté; soy un demonio, que hace catorce afios estoy sirviendodeste mal- vado, esperando que un dia deje de rezar las siete Avemarias que acostumbra, para ahogarle y llevarle conmigo al infierno Entonces el Religioso mando al demonio que se fuese, lo que verificé, desapareciendo al instante, y echdndose el capitan 4 sus piés, se convirtid, y después hizo una vida Santa ©.” En la cuidad de Cesena habia dos pe- cadores, que eran intimos ami os. Uno de ellos Hamado Bartolomé, a pesar de todos sus vicios, conservaba la devocién de rezar cada dia 4 la Virgen de los Dolores el himno Staéat Mater. Una vez mientras lo estaba rezando, tuvo una vision, en la que le parecié hallarse en un lago de fuego junto con su: mal compafiero, y que la Sma. Virgen compadeciéndose de él, le alargé la mano, le sacé del fuego y le aconsej6 que pidiera pordén 4 Jesucristo, el cual le dijo que le perdonaba por los ruegos de Maria. Terminada la visién, Bar- tolomé tuvo noticia de que su amigo ha- bia muerto de un arcabuzazo,: con lo cual:

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