BCCPAM000R00b-7-21p10d0000000

42 la engaha su corazon; son los gol- pes de martillo, que descargan sobre los piés y manos de su Hijo, encla- vandolo en la Cruz. Un momento mas, y levantan en alto descollando por encima de las cabezas de la muchedumbre aquel divino estandarte, en el que, no pintado ni esculpido, sino vivo y animado, pero muriendo de dolor, aparece el dulcisimo Jests. Una confusa griteria de voces diversas y encontradas se levanté entre el gentio inmenso, que alli estaba. Un terror profundo asalta 4 la Virgen en aquel instante, cibrela una pa- lidez funérea y aprieta su corazén como con mano de hierro una angus: tia de muerte. Enarbolada la Cruz y fija en tierra, la Virgen se acercé 4 ella para asistir 4 la muerte de su. Hijo. Mas joh Dios mio! que es- pectaculo tan doloroso seria ver 4 Jestiis agonizando en la Cruz, v al pié de ella ver agonizando 4 su

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz