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30 noche. jQué congoja y ansiedad para el corazén de la Virgen! jqué nube de tristeza cubriria su alma! Era la primera vez que se vefia,se- _ parada de su dulcisimo Hijo, de aquel que era la luz de sus ojos, la alegria de su corazén, la vida de su alma. SNS. ' Habia que buscar 4 Jestis 4 todo trance y sin’ descanso... habia que desandar el camino andado... una larga jornada desde Jerusalén. Ella quisiera emprender la vuelta al - momento, pero era de noche y ha- bia que esperar hasta Ja mafana. jOb qué noche tan larga se le hizo 4 la Virgen Sma. aquella noche; cudntas lagrimas manaron de sus ojos, cudntos suspiros brotaron de- su corazon] Apenas amanecid sel nuevo dia, Se puso en camino para Jerusalén en compania de su esposo 8. José. A todos los que encontraba por el camino hacia la misma pregunta con un tono de amargura y aflic-