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17 Cordero de Dios que borrais los peca- cados del mundo, tened piedad de nosotros. R. Ruega por nosotros, Virgen Santisima de Lourdes. V. Para que seamos dignos de aleanzar las promesas de nuestro Senor Jesucristo. ORACION FINAL PARA TODOS LOS DIAS Inmaculada Sefiora y Madre mia, por el grande amor que mostrasteis a los hombres, dignandoos aparecer en una tosca gruta e instruir a la joven y dichosa Bernardita, os rue- go me hagdis merced de alegrar mi corazon con vuestras influencias so- beranas. Y asi, Sefora, como hicis- teis brotar en la gruta de Lourdes - aquel manantial riquisimo de cris- talinas y saludables aguas, para re-— medio del cuerpo, derramad sobre mi pobre alma las dulefsimas y fér- tiles aguas de la gracia, que apaguen mi sed por las cosas de la tierra, y