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LECOION TRIGESIMA TERCERA Estados Vascos continentales SUMARIO.—Limites. — Guerras; con los Francos. — Su uni6n al Reino de Nabarra. — Su situacién después de la conquista de Nabarra. 200. Limites. — La regién vasea continental, mal lla- mada francesa, esté limitada al norte por el rio Adur; al sur por los Pirineos; al oeste por el] mar Canabrico; al este por la regién francesa de] Bearn. Bl aspecto fisieo de Euskadi continental es en todo idéntico a la parte peninsular montafiosa. La semejan- za en la configuracion del terreno, de la construccién de las casas, de la distribucién de los caserfos, de la dis- _ posicién de las poblaciones indican que no hay diferen- - cias raciales entre los habitantes de ambas vertientes de los Pirineos. Esta identidad se manifiesta con ma- yor fuerza cuando se fija la atencién en su idioma, en gu tipo fisieo, en sus costumbres, en su musica y diver- ‘siones, que son las mismas para los habitantes de Eus- fiadi peninsular y continental. Se distinguieron los vascos continentales por su pro- fundo amor a las costumbres vascas, e] idioma de to- dos ellos es el euskera, al que sienten un carifio muy simpatico. (1). ‘ - 201. Guerras con los Francos. — Fueron continuas las luchas aue sostuvieron contra los Reyes Francos, que pretendieron conquistarles. Los vascos continenta- les sufrieron muchos de enemigos tan poderosos. Les sucedia algo parecido que a los vascos peninsulares. Como éstos estuvieron en perpetua Incha contra los Visigodos; los vasecos no tuvieron un dia de paz con los Francos. E] levantamiento mas importante acaecié en 639, en el cual afio los vascos continentales arrasa- ron el Reino de Cariberto. Diez eiérecitos francos se di- rigieron a ‘castigara los vascos. los euales, siendo de- rrotados. en Ja llanura. se retiraron a las montafas. Uno de los ejéreitos franecos fué completamente des- .truido por los vaseos de Zuberoa. 202. Su unién al Reino de Nabarra. — Se ha dicho va ave la Monarauia nabarra tuvo su origen en la Be- _ nabarra. Por esto, los vaseos continentales mantuvie- _ ron buena relacién con los peninsulares. En el afio 906 el Rev de Nabarra, Sancho T Gareés, tuvo la suerte de unir los Estados vaseos continentales a su Reino, con- : tinnando ellos con cierta autonomia. Coneurrieron mandados por Sancho el Fuerte a la batalla de Las Navas. Vivieron también mucho tiemna baio la vroteecién de los Reves de Inglaterra. Al acabar la Edad Media se vieron envueltos en las guerras civi- les. La Casa de Agramont v la de Luxa eran de Bena- harra. De modo qne los dos bandos aue destrozaron el Reino, procedian de Euskadi tontinental. (2). 203. Su situacién después de la conquista de Naba- rra. — Conquistada Nabarra por don Fernando de Cas- tilla, siguieron bajo los Reyes legitimos de Nabarra, in- _ dependientes de Francia y de Espafia. En 1593 heredé Enrique III de Nabarra la Corona de Francia, En la See. ee ie a ee oa SO historia lleva el nombre de Enrique IV, el primer Bor- bén que reiné en Francia. (3). Sucedié con Enrique III en 1593 lo que habia acon- tecido en 1379 con el Senor de Bizkaya, don Juan. En- rique IIT, que era el sucesor legitimo de los tltimos Re- yes de Nabarra y que, como tal, mandaba en la Bena- barra, heredé Ja Corona de Francia. Esta nacién fué la que se unié a Benabarra. Siguieron, no obstante, Be-— nabarra y Francia,'con vida independiente. Como a los demas, no falt6 a los vascos continenta- les la guerra civil. Estuvieron givididos en partidarios de los sehores de Urtubia y de Saint-De. Los secuaces de los Uturbia se llamaban sabeltxuris; los de Saint-De, sabelgorris, denominaciones tomadas del color de sus fajas. : Otra calamidad azoté a los Estados continentales, so- bre todo a Laburdi. Fué la multitud de guerras entre espafioles y franceses, cuyos ejéreitos pasaban por La- burdi; se puede afiadir los frecuentes viajes de Sobe- ranos que con acompafamientos muy pomposos atrave- saban el pais. ‘Cada diez afios ocurria alguno de estos sucesos. Estando asi perturbado el pais, los agriculto- res. qu econstituian la mayor parte de la poblacién, se retraian de las labores de leampo de miedo de no poder recoger e] fruto de sus trabajos. —_—-- ANOTACIONES (1) @n el Congreso de la Tradicién Vasca celebrado en Donibane Loitzun (1897), exclamaba el P. Etxebarne: “Para nosotros, ya se ha dicho, no hubo jamds Pirineos, y nuestro escudo de armas puede ostentar hoy, con todo el brillo de la verdad, esta vieja y valiente divisa: “Saspiak-Bat”. (2) Uno de los incidentes de la lucha fué el asesinato del caballero Bereterexe, muerto traidoramente por el primer Con- de de Lerin, don Luis de Beaumont. El gran heraldista vasco J. C. de Guerra, publicé un tierno cantar en euskera refere- vanes a Bereteretxe, que se cantaba antiguamente en Bena- arra, (3) Enrique II de Nabarra y IV de Francia era hijo de don Antonio de Borbén y de dofia Juana de Albrit, la cual era hija de Enrique II de Nabarra, cuyos padres fueron los ulti- mos Reyes legitimos de Nabarra. Descendia, pues, de linea recta de don Juan y de dofia Catalina, Reina de Nabarra. Pn- rique III fué educado en el Protestantismo por su madre, que era calvinista. En Junio de 1572 murié su madre, dofia Jua- na; entonces le sucedié en el titulo su hijo, con el nombre de Enrique III. Asesinado el Rey de Francia; Enrique III, por el fraile do- minico Jacobo Clemente, se extinguié en €1 la Casa de Valois. Entonces subié al trono de Francia el primer Borbén. Este fué Enrique III de Nabarra, mds conocido por Enrique IV. abraz6 el Catolicismo al cefiir la Corona. Murié asesinado por el joven Ravaillac. LECCION TRIGESIMA CUARTA Las uniones a Castilla SUMARIO.—Observacién importante. — Manera de unién de Euskadi con Castilla. — Caracter de esas uniones. : t 204. Las uniones de los Estados Vascos a Castilla. — Conocer el cardcter de las uniones de los Estados vas- eosa Castilla es uno de los puntos m&s importantes de la Historia Vasca. A veces se admite la independen- _
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