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(10) Enemigo tan funesto de la libertad de Buskadi co } don Antonio Canovas del Castillo reconoce lo que en el ge afirma. Después de enumerar algunos vascos céle- s en la historia del ejército espafiol, dice: ‘‘Los que de los se distinguieron en las armas o en la politica dejaban a modo de emigrantes; y si Negaban hasta visitar el arcabuz o ja pica en la mano los Manos de Italia y les, era de igual suerte y con el propio objeto que re- n ahora a titulo de mercaderes o de simples trabajado- is los inmensos d4mbitos de la América espafiola: es decir, buscar fortuna’. (Introduccién a “Los Vascongados” de Be “Espafia dijo a Gipuzkoa y. Bizkaya (o mas proba- snte a las Cobradias de Mareantes: “Si me dais sol- ‘de Mar, os permito que pesquéis en aguas espaiiolas ; si fuereis espafioles”. Y Bizkaya y Gipuzkoa contes- ; “*Conformes; os daremos soldador de mar”. Pero si lie hubiera querido gozar de esas ventajas de pesca y na- ceidn en aguas espafiolas, nadie se hubiera alistado pa- /Marina de guerra espafiola, y Espafia se hubiera visto D a” marineria vasca’. (“Euzkadi” (revista), 1912, Ag. ). M12) “Armada Invencible” se Nam6 a la escuadra que lipe Tl prepar6é a fin de invadir y conquistar Inglaterra de Lisboa el 30 de mayo de 1588; estaba compuesta de lavios y 50.090 soldados. Al Megar a la Corufia sufrié mer contratiempo a causa de una furiosa tempestad. 3 costas de Inglaterra fué aniquilada por las tempesta- 98 ibarcos ingleses y la ineptitud de su jefe el Duque dina Sidonia. Sédlo 65 barcos y 10.000 hombres volvie- Bspafia. Archivo de Simancas es la fortaleza en la cual han ecido tantos por causas politicas. Fué convertida en Ar- ivo por Felipe Il. Sees rie Prete eae SE ALABA LECCION VIGESIMA OCTAVA R1O.—Limites. — Primeras noticias. — Alaba en la Edad Media. — La Cofradia de Arriaga. — Su unién a la Corona de Castilla. — Condiciones im- puestas. — Alaba y los Comuneros. Limites. — Al norte esta limitado este ex-Es- ‘yaseo por Gipuzkoa y Bizkaya; al sur, por la. pro- espafiola de Logrofio; al oeste por la de Bur- al este, por Nabarra. ° suelo de Alaba es muy variado. Su parte eentral lana. (Casi todos sus habitantes se dedican al cul- 8 las tierras y a la ganaderia. : me minas de cobre, plomo, blenda, galena, hierro, y asfalto. . Primeras noticias. — Es muy oscura la historia Estado en sus primeros tiempos. seguro que los romanos ocuparon algunos puntos la parte Ilana. Asi lo atestigua la ealzada romana atraviesa la llanura alabesa. Tenemos, ademas, el jonio de la poblacién romana que se esta deseu- mdo en el despoblado de Irufia, donde se han ha- ) medallas y objetos romanos, ademas de barros 0s, estatuas, etc. aby i De los visigodos no han quedados vestigios. Los Ara- § hicieron algunas incursiones por Alaba. Alaba en la Edad Media. — Desde los princi- de la Edad Media el Estado de Alaba elegia un etor, que no pasaba de ser un jefe. militar. Como a de toda facultad politica y administrativa, no a reparo en tomarlo aun de fuera de su territorio. Dirigidos por su Sefior, Fernan Gonzalez, pelearon en unién de los eastellanos y nabarros en Simancas contra el Califa Abderraman. : De 1034 estuvieron unidos con Nabarra, cuyos reyes eran Protectores de Alaba. Desde el fratricidio de Pe- falén se separaron de Nabarra y se unieron a los Mo- nareas de Castilla. Pero en 1123 volvieron a unirse con Nabarra hasta su superacién definitiva. Los alabeses acudieron a la batalla de Las Navas’ de Tolosa al mando de Rodriguez de Mendarozketa; tomaron parte también en la toma de Baza por San Fernando en 1227. En las luchas entre don Pedro y don Enrique de Trastamara ayudaron los alabeses a don Enrique. Por esto, después de su triunfo, colmé de mercedes a los caballeros alabeses que le habian ayudado; les doné pueblos, aunque no le pertenecian y procuré formar una casta noble, como la habia en Castilla. Los alabeses, que en su mayor parte miraban mal a aquellos cablleros levantiscos, formaron Hermandades para destruir el poder de la pretendida Nobleza ala- besa. Don Enrique [IV el Impotente favoreciéd mucho esas Hermandades. 165. La Cofradia de Arriaga. — La noticia mas in- dubitable es que desde tiempos antiquisimos fué go- bernada Alaba por una Junta, llamada de Cofradia era la autoridad suprema; ella er la que elegia libre- mente sus Protectores. En el aio 1200, fecha de la separacién de Gipuzkoa del Reino de Nabarra, se apart6é también Alaba, po- niéndose bajo la proteccién del rey de Castilla. Creyé la Cofradia de Arraiga que de ese modo estarian me- jor defendidos sus derechos y sus leyes. Por eso, diz- ron ese paso, que les llevé a la incorporacién de Alaba a la ‘Corona de Castilla. 166. Su unién a la Corona de Castilla. — Alaba con- tind viviendo bajo la proteecién de los reyes de Cas- tilla por mas de un siglo. La autoridad soberana se- guia siendo la Cofradia de Arriaga. Los monareas eran tan sélo sus Protectores. Pero en el afio 1332 (2 de abril) hizo lo que Gipuz- koa habia realizado. Se ineorporé con pacto solemne a la ‘Corona de Castilla. Entonces cesé de funcionar la Cofradia de Arriaga y se introdujo un nuevo organis- mo, la Diputacién General. “ Tampoco esta unién fué efecto de conquista; se ve- rific6é en tiempos de paz absoluta entre Castilla y Ala- ba. El deseo de conservar con mayor seguridad la in- dependencia fué el movil que determiné a la Cofradia de Arriaga a realizar la incorporacién. Se hizo a ia Corona de Castilla, no al Estado de Castilla. Natural: mente que el motivo inconseierite de tales actos era la falta de idea nacional. De esta incorporacién se levanté acta solemne que se conserva en el original en la ciudad de Vitoria. 167. Condiciones impuestes, — En ol pacto de in- | 9m corporacién se establecieron varias condiciones. He aqui algunas: a) La primera establecia que Alaba no fuese nun- ea enajenada de la (Corona, debiendo estar unida siem- pre a la Corona de Castilla (1). a

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