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reyes de Castilla, en su caracter de Protectores de Gi- -puzkoa, fomentaron la fundacién de’ villas, lo mism hicieron las Juntas Generales. (5). re Se formaron también Confederacionés» Ligas de vi- las para defenderse mutuamente. La lucha se habia declarado, pues, entre los centros de poblacién y }os bandos de Ofiaz y Ganboa. Ocho pueblos unidos se lanzaron contra los banderizos; pero fueron vencidos por los ‘‘Parientes Mayores’’. Esta fué su ultima viec- toria. Era preciso hacer cumplir las Ordenanzas de la Junta General de Getaria, de 1397. Enrique IV, el Impotente, fué a Gipuzkoa en el afio 146 (6). Entonces se emprendié una campaiia durisi- ma contra todos los Parientes Mayores, haciendo te- rribles escarmientos en ellos. “En el afio del Sefior de 1456, las Hermandades de la Provineia se levantaron contra todos los Parientes Mayores, no catando Ofiaz, ni Ganboa; porque facian e cometian muchos robos e maleficios en la tierra e en los caminos e en todos logares, e ficiéronlos pagar todos los maleficios, e derribaéronles todas las casas fuertes; que una sola no dejaron en toda Gipuzkoa...’’ (Salazar). Los principales jefes de los bandos fueron relegados en 1457 a tierra de moros. Aun pretendieron levantar cabeza los banderizos; pero fué initil el intento. Algtin tiempo después podia escribir un historiador: ‘‘Ya en nuestros tiempos, por la misericordia de Dios, esté tan olvidado todo como si nunca tal cosa hubiera pasado’’. (Garibay : Compen- dio Historial). ANOTACIONES (1) El historiador antiguo Lope de Salazar, en su “Bien- andanzas e Fortunas”, col el origen de los bandos en una disputa que los alabeses y guipuzkoanos sostuvieron sobre si la vela ofrecida a una iglesia habia de ser llevado al hom- . bro o en la mano. Nadie admite tal principio de las luchas banderizas. (2) En 1309 fuy muy perseguida la familia de los Onaz por el merino nabarro Johan Lopiz de Urroz. En la cumbhre del Aralar tuvo su primer encuentro con los Ofiaz, “ladrones . pésimos”. En el mismo afio aparecen los Ofiaz nuevamente perseguidos por el merino, porque se habjan llevado del va- lle de Larraun 600 cerdos. ‘‘A los cuatreros guipuzkoanos sueltos, por decirlo asf, ha ido sucediéndo una compafifa, una especie de “harca”, el bando de los Ofiaz, cuyo cuart=l general era Amasa”. (A. Campién: Gacetilla de Naharra). (8) “El origen de estas funestas guerras de familia, que por espacio de mas de tres siglos perturbaron la publica tranquilidad de los Estados etiskaros, vino de la envidia, ‘a emulacién y la jactancia; de la soberbia y el afan de supe- rar a otro; de quién valia mas, quién era mas fuerte, mds poderoso, mas rico, quién ostentaba mds pujanza y tenia mas servidores, mds séquito y ascendencia”’. (Labayru: His- toria de Bizk.). (4) En aquellos siglos era Gipuzkoa tierra pobre. Como los guipuzkoanos no se dedicaban a apoderarse de nuevos territorios, suplian esa fuente de riqueza llevando e? ganado de Nabarra. Junto al rico se agrupaban los mas pobres, los cuales seguian a su jefe en todas las empresas. Asi fueron formandose los partidos de los Ofiaz; de los Lazkanos. Bsta organizacién se ve claramente en el] desafio que en 1456 lan- zaron los Parientes Mayores a la Hermandad de Gipuzkoa: “Yo, el dicho Juan de Lazkano, por mi e por todos mis p.- rientes e criados e amigos e aliados e aderentes de mis tre- guas 6 bando que conmigo e con mis antecesores, sefores que fueron del solar de Lazkano, usaron e usan entrar e sa- lir en treguas e facer guerra e paz...” ; ~ (5) Las villas realmente fueron las que acabaron con los Parientes Mayores. Al formarse los centros de poblacién se quédaban aislados los jefes de los handos. Su impotencia de- bia desaparecér ‘ante la democracia industrial y comercial que latia en los pueblos. (6) Enrique IV de Castilla, llamado el Impotente, fué el monarca mas desastroso para Castilla. Cas6 con dofia Blanca de Nabarra, hermana del Principe de Viana. Disuelto el ma- trimonio por falta de sucesién, cas6 de nuevo con dofia Jua- na de Portugal. Los Nobles de Castilla levantaron en Avila un tablado piblico con el trono y la imagen del rey, El Arzo- bispo de Toledo, don Alfonso Carrillo, le quit6é la corona; ¢! Conde de Plasencia, la espada; el de Benavente, el cetro; don Diego Lépez de Zufiiga derribé6 de un puntapié la efigie del rey, inmediatamente proclamaron rey a su hermano don Alfonso. Don Enrique, mientras tanto, quemaba piblicamen- te la imagen del Arzobispo Carrillo por mano del verdugo. Don Enrique, de quien se ha escrito que lo mejor que hizo en la vida fué morirse, obré, no obstante, con energia contra los banderizos, quizis porque encontraha a su favor las Jun- tas Generales y a gran parte del pueblo Gipuzkoa qued6 tan reconocida a este monarca que puso su imagen en su escu- do, en el cual figura sentadoy vestido con el manto real y con una espada en la “mano. LEOCION VIGESIMA SEXTA SUMARIO.—Formaci6n del libro del Fuero. — Las Juntas Generales. — Modo de celebrar las Juntas. — Atri- buciones de las Juntas. — Los Procuradores. — La Diputacién Foral. 147. Formacién del libro del Fuero, — El Estado vasco de Gipuzkoa se goberné en sus prinecipios nor la ley de la costumbre, como los otros Estados de Eus-. kadi. FE] Fuero mismo reecordaba que los guipuzkoan s amaban més los usos vy costumbres que las leves nue- vas. pues Ja persuasién de la costumbre inmemorial es mAs beneficiosa aque la novedad de una lev sin arrai- go en el pueblo. Aun después aue se escribié el Fuero, quedaron muchos usos v costumbres con fuerza de ley, cosa aue, como se ha dicho, fué general en todos los Estados vaseos. ; La primera codificacién gninnzkoana se hizo en’ 1275, en la Junta General de Tolosa. Era Protector de Ginnzkoa don Enriane el de Trastamara, que habia snbido al trono de Castilla asesinando a su hermano don Pedro. En tiempo de don Juan I. hiio de don En- riaue, se formé otra codificacién de leves ane se afa- dieron a las primeras. Don Enriaue TIT. el Doliente, mandé como Protector que era de Ginuzkoa, a Gon- zalo Moro para que éste. en unién de los represen- tantes guipuzkoanos, trataran de acabar con las tur- bulencias provocadas por los Parientes Mavores. La Junta se reunié en el coro de la iglesia de Getaria (Ju- lio de 1397). Se dieron 68 disposiciones sobre distin- tos asuntos del Estado guipuzkoano. Los acuerdos to- mados en Getaria no bastaron para la desaparicién de los bandos. Por esto, don Enrique IV. el Tmnotente, se presenté en Gipuzkoa y convoecada la Junta General, se tomaron disposiciones mas enérgicas contra los Pa- rientes Mayores (1457). ; En una segunda visita a Gipuzkoa reunién don En- riqne la Junta General en Mondragén, en la que se re- dactaron nuevas leyes (1463). En tiempo del Empe- rador Carlos V se llevé.a cabo una nueva redaccién de leyes, la enal estuv oen vigor desde 1583 hasta 1696,
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