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da acieren que iba a emprenderse; en carta a don Fer- nando le aconsejaba desistieses de su propésito. (7). 106. Entra el Duque de Alba en Nabarra, — E! 21 de Julio de 1512 e! Duque de Alba se present6 ante ca muros de Pamplona; Hevaba un fuerte ejército ompuesto de las mejores tropas de don Gonzalo de Cérdoba, amado el] Gran Capitan (8). El ejército se omponia de 1.000 soldados de armas, 2.500 cabalie- _ ros, 6.000 infantes y 20 cafiones. En las primeras filas P -marehaban los guipuzkoanos, los alabeses y los naba- ; TOS traidores capitaneados por el Conde de Lerin. 4os reves de Nabarra se retiraron al otro lado de Pirineos cuando el ejército espafiol se acereaba a la eindad. Los de Pamplona, desanimados por la hui- da de sus reyes, se defendieron muy poco (9). El 25 de Julio la ciudad se entregé al Duque de Alba, quien leg ome: Historia de la Conquista de Naba. few. (10). 107, Manifiesto de don Fernando. — E] 31 de Julio publicé don Fernando un ‘‘Manifiesto’’ explicando los _ motivos de la inyasién, que eran: su amor grande a la Iglesia; la negativa de los reyes nabarros a dejar paso libre a las tropas castellanas; la amistad de los reyes nabarros con el excomulgado don Luis XIT ce ancia. Decia que usando de moderacién proponia > ea ao de paz a dofia Catalina y a don Juan. Las: mdiciones eran inaceptables, pues exigia la entrega : de las fortalezas a los ¢astellanos y la eects mi- : we de Viana; 6), por su parte, entregaria el Reinv: euando y como é] quisiera ; que permitieran a don Lnis - de Beaumont la entrada en Nabarra. Estas condiciones no fueron aceptadas; poco a ne- eo fueron entregindose las ciudades; a mediados de’ _ Septiembre estaba toda Nabarra sometida. (11). 108. Aplica falsamente un documento del Papa. —- ando sucedian estas cosas se titulaba don Fernan- o ‘‘depositario de la Corona de Nabarra y del Rei- no, del sefiorio y del mando del’’. Hasta ese momento no habia alegado don Fernando ningtin documento pontificio para legitimar su aecién. Pero en cuanto tu- vo en sus manos, a filtimo de Agosto, la Bula AQUEL ‘ASTOR CELESTIAL (Pastor Illae Coelestis), co- menz6 su aplicacién. Estaba fechada la Bula el 21 de ulio de 1512, y se dirigia a los Principes eristianos en general. De los reyes de Nabarra no hablaba nada. Abusando de la religiosidad de los nabarros, don Fer- nando, por medio del Duque de Alba y del letrado ae Villafaia, engané a los de Pamplona, aplicindoles el contenido de la Bula. Para ello, el Duque de Alba ~reunié a las autoridades en el convento de San Fran- cisco (12), y ante ellas pronuncié un diseurso ampu- loso, en el que hizo grandes elogios de su rey por sus trabajos religiosos, diciendo que habia eonquistado a ‘ Granada, establecido la Inquisicién, desterrado a los judios y moros; que era un segundo Constantino y que por sus virtudes la pestilencia cesd, y los cielos é * se abrieron en muchedumbre de agua y la tierra dié fruto ciento por uno y los esc4ndalos.y guerras civiles asi las remedié, que parecia (Castilla) otra Lacedemo- nia en poder de Licurgo. Acabé su discurso con estas palabras: ‘‘Os ruego y encargo que juréis por vues- tro rey y sefor natural al rey nuestro sefior y de él ser leailles vasallos’’. Los de Pamplona le contestaron que ellos le toma- rian por rey, pero no por su senor natural y legitimo, Entonces Villafafia les dijo que estaban obligados a hacerlo, porque el Papa habia desposeido del trono a los reyes de Nabarra y lo habia dado a don Fernan-. do. A) oir esta razén accedieron ios de Pamplona, ad- mitieron a don Fernando como su rey con la condi- cién de que les respetaria las libertades del Reino. Don Fernando, el Duque de Alba y el licenciado Viliafafia aplicaron sin autoridad alguna el contenido de la Bula citada a los reyes de Nabarra, sirviéndose de la religién para engafiar a los nabarros. Es de notar que la Bula levaba la fecha de 21 de ~ Julio, la del mismo dia de la invasién castellana, Asi se comprende que a principios de la invasién no invo- eara don Fernando aquel documento. 109. Inventa una Bula Pontificia. — No estaba sa- tisfecho el rey castellano de la Bula AQUEL PASTOR CELESTIAL, tinica que habia alegado para legitimar la invasién. Comprendié que no le favorecia en nada; todo el sentido del documento habia sido forzado, AS fin de oponerse a toda reivindicacién de los monarecas nabarros, se escudé en otra Bula Pontificia que co- mienza: EXIGIT CONTUMATIUM, Su contenido es terrible: califica a los reyes de Nabarra de ‘‘hijos de perdicién’’ y les priva del Reino, de sus Dueados, Condados y demas bienes temporales, dando su po- sesién a los que los hayan ocupado, o Jos ocuparen en lo futuro. Insiste mucho Ja Bula en que estén execo- mulgados y depuestos. La fecha del documento es de 18 de Febrero del ano décimo del Pontificado de Julio TI (1512). Este documento es totalmente falso. Ningin histo- riador moderno lo tiene como auténtico de Julio TI, sino que para todos es una indigna falsifieacién. Muchas razones existen en contra de la legitimidad ' de esa Bula: 1° La fecha de " Bula AQUEL PASTOR CELES- TIAL es de 21 de Julio, y la de EXIGIT es de 18 de Febrero; ahora bien, la de Febrero habla de la de Julio. 2° En la de Febrero se habla de don Juan y de doa Catalina como de quienes fueron reyes en otro tiempo; pero en carta de 21 de Junio dirigida.por el Papa mismo a los reyes de Nabarra les llama ‘‘Reyes’’ y por tales les tiene y los califica de ‘‘hijos suyos muy queridos’’; 3° El Tratado de Blois entre Ss reyes de Francia y de Nabarra es de 17 de Julio; si, pues, los reyes de Nabarra fueron excomulgados if ‘48 de Febrero por seguir al rey de Francia, sufrieron el castigo por un suceso ocurrido cinco meses después; - 4° Si en el mes de Julio hubiera existido la Bula, el Duque de Alba la hubiera alegado al principio de