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a ee eee a ey a hijo Pedro I Sanchez, continué sitiando a Hnes- y en anion con los aragoneses y gascones derroté los moros de Zaragoza y a los castellanos en Alcoraz. : ‘La vida de Alfonso I, el Batallador, fué una conti- ua lucha contra los moros. En 1114 se apoderé de la wudad de Tudela, que la tenian los mahometanos; en 1118 fué tomada por asalto la ciudad de Zaragoza. La tual iglesia de San Miguel de los Nabarros indies sitio por el que rompieron el muro los guerreros don Alfonso. En 1130 luché contra el Duque de Aguitania, Guillermo, que pretendia apoderarse de los stados vascos continentales. Al morir cometié el gran absurdo de dejar sus Estados a los Caballeros Temn- plarios. (6). Nabarra desech6 tal pensamiento y disposicién, y uniéndose gran nimero de nabarros, proclamaron a Garcia VII Ramirez, el Restaurador, el eual, ‘vino a Nabarra ,e disso a los nabarros que naturales an de so linage e que lo recibiessen por rey...’’ Era 'nieto del famosisimo Cid Campeador, enya hija El- se cas6 con un Infante de la familia real naba- a. (7). Se titulé Rey de todas las montanas. Los Fs- do vaseos de Ja Alaba, Bizkaya y Gipuzkoa se pusie- ron bajo su proteccién. Tuvo que luchar contra ara- goneses, catalanes y castellanos, que, pretendian divi- se el Reino de Nabarra; a todos los vencid. Des- ‘pués de haber hecho las paces con el rey de Castilla, Alfonso VII, ayudé a éste en sus luehas contra los fF Almoravides en los sitios de Cérdoba, Baeza y Al- -™ eria. - En 1134 fundé el Monasterio de la Oliva, bellisimo _“monumento de arquitectura. Sancho VI el Sabio, se vid amenazado continua- mente por los enemigos de su padre, aragoneses, cas- tellanos y. catales. Estreché los lazos con Alaba.y Gi- _ puzkoa; ‘fund6 a Vitoria en el sitio denominado Gaz- Pteiz (1181). Dié fueros a Gazteiz y a San Sebastidn. "El de esta ciudad estaba fundado en el de Estelia, eoncedido por Sancho Ramirez. _ 75. Apogeo del Reino de Nabarra. — El Reino de 'Nabarra lleg6 a su mayor esplendor en tiempo de “don Sancho III Garcés, el Mayor, (999-1035). Fué e! ' sucesor de Garcia IV Sanchez, e] Tembloro, de quien -ya hemos hablado. - Don Sancho el Mayor reunié bajo su cetro un se- ' fiorio, el mas dilatado de la Peninsula, desde tiempos ' del Reino Visigético. No sélo goberné a Nabarra, sino a gran parte de la Rioja actual y de Castilla, Astorga, Alaba, Aragén, Mobrarbe, Gascufia, Leén, Asturias, Ribagorza. No es extrafio que tantos dominios le di- ron el titulo de Emperador, segiin se ve en el sepulero de su mujer. Todos estos Estados vinieron a sus manos, unos por herencia, otros por investidura feudal, otros por con- quista. ~ Cuid6 mucho de la elevacién moral de su pueblo, fomentando Ja religién con la restauracién de la Ca- tedral de Pamplona y con la reforma de los Monasie- ios. Al mas célebre en la historia de Nabarra, el Lei- re, se retiraba con frecuencia. atria tics ~. Te ae Al morir repartié todos sus Estados,entre sus ena- tro hijos. Aragén correspondié a Ramiro, hijo primo- génito, perp bastardo; Castilla, a Fernando; Sobrarbe y Ribagorza a Gonzalo; el Reino de Nabarra, Alaba, Gipuzkoa y Bizkaya, Nagera, Soria, parte de Castilla y Asturias, a su primogénito legitimo, Garcia V, el de Nagera. Se le debe agradecer que al realizar la. division, no separara wnos vascos de otros, sino que pasaran todos al gobierno de su hijo Garcia. Perc cometié la falta irreparable ide haber abandonado a los vascos de .Ja regién de Jaca, los euales se perdieron para siempre para la nacién vasea. No es de extrafar tal conducta. De su earencia de sentido nacional vaseo es prueba el Deereto que did sobre Ja reconstruecién de la Catedral de Pamplona; en él llamaba a Espafia ‘‘jniestra patria!’’ y a los aborrecidos godos Witiza y Rodrigo ‘‘nuestros Pre- decesores y Antepasados’’. Desde la muerte de Sancho el Mayor, comienza el deseenso de Nabarra. 76. Sancho VII .Sanchez, e] Fuerte. — Este Monarea fué el Gltimo-de la dinastia genuinamente vasea; en él se acab6é la familia pirinaica. Fué uno de los gue- rreros mas notables e intrépidos de su tiempo. (8), Consiguié de su ecufhado, Ricardo Corazén de Leén Rey de Inglaterra, la devolucién de la Benabarra. Los tiltimos afios de su vida, ya viejo y achacoso, los pasé retirado en su castillo de Tudela, sufriendo los horrores de] cAncer. ‘‘Es el verdadero simbolo de los destinos de su pueblo. Encerrado en sus montafias por pueblos poderosos, roido por los’ progresos de Es- pafia y de Francia’’. (Michelet: Historia de Francia). Murié Sancho el Fuerte el 7 de Abril de 1284. En su réinado ocurrieron dos hechos muy importantes. 77. Separacién de Alaba y de Gipuzkoa. —- Ambos Estados vivian bajo el cetro-de los Monareas de Na- barra; pero conservaban su independencia. Es pro- bable que algunos reyes nabarros, Sancho el Fuerte entre ellos, no respetaban su independencia. Los gui- puzkoanos y los nabarros se odiaban mucho. Estando tan ma] unidos, era seguro que se separarian a la primera oecasién. Esta se present6 cuando Sancho el Fuerte se ausent6é del Reino y marché a tierra de arabes. Por los aos de 1198 estuvo, efectivamente. entre los moros, no se sabe si de Andalucia o de Africa. De. su viaje volvié con muchas riquezas. No se conoce ol motivo de su viaje; unos dicen que fué Hamado por cl Emir de Afriea; otros que marché a easarse con la hija de un Emir, locamente enamorada del Monarea pabarro. , Cnando Sancho el Fuerte se hallaba ausente de su Reino. éste se vid invadido por e] Rey de Aragén, Pe- dro II, y por el de Castilla, Alfonso VIL. El de’ Ara- gon se apoderé de 16 castillos; el de Castilla de 24. Entonces los Estados vasecos de Alaba y de Gipuz- koa se separaron de la Monarquia nabarra y tomaron como Protector al Rey de Castilla, Alfonso VIII. A su °