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les, Son representaciones escénicas a imitacién de _Misterios de la Edad Media. Constituyeron el teatro mds popular que se conoce. os caracteres de las Pastorales son: una increible sen- eillez escénica, pues sdlo se requiere una mesa, un ta- pete, mapas, papel, plumas, ramas de laurel; anacro- nismos e inverosimilitudes notables, nunca faltan_ los ‘demonios y los turcos, a los enales derrotan los cris- Ee janos; el color de los vestidos es azul para los buenos. 10s eristianos; rojo para los malos, demonios y turcos; los reyes, si son ecristianos, llevan grandes coronas y ¢alzan pequeiios zapatos; si son turcos, llevan grandes botas con espuelas y penachos extravagantes; antes de ~ empezar la representacién recorren todos los actores las calles del pueblo, marchando primero los azules -. con una*bandera blanca, después van los rojos con bandera también roja, ep la cual hay pintada a veces - wna media luna. Al presentarse en pitblico, los buenos lo hacen con naturalidad y pausa, mientras que los - malos se precipitan y se empujan unos a Otros, no de- jando luego de adorar un idolo de Mahoma, Baal, o - Pidén, dios de los tureos. Tuas Pastorales eran representaciones por hombres solos, 6 por mujeres solas. Los personajes se tomaban de la Biblia, de la Mitologia, de los libros de Caballe- rias, 0 de leyendas piadosas y populares. : ; La mayor parte de las Pastorales tratan de asuntos ~ religiosos. Estos temas se inspiran: a) en el Antigno Testamento; b) en el Nuevo Testamento; c) en la vida de los Santos. Entre 75 piezas dramaticas, 41 pertene- en al género réligioso. En estos dramas nunea se hace “intervenir en persona a Dios, ni a Jesneristo, ni a ta _ Virgen. Tales répresentaciones se hacian para celebrar la festividad de los Santos Patronos de los pueblos. _ Es lo mas probable que los autores de las Pastorales eran eclesiasticos. Asi se deduce de la imitacién - las ceremonias del enlto. de la abundancia de alusio- nes a frases de a liturgia catélica, de la parte que se da a los himnos religiosos usados por la Tglesia, las -__ eitas latinas y la preocupacién por. explanar puntos ; de doctrina catéliea. Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XIX. sufrieron las representaciones la reprobacién de los eclesidsticos. Los motivos eran el peligro que podria nacer de presenciar la lneha entre el prineipio del mal y el del bien, el impedimento que se ponia al cun- _ plimiento de los deberes religiosos, comenzando la re- ' -presentacién por la manana de los domingos; v los exeesos que ocurrian a causa de la aglomeracién de tanta gente. Actualmente e] clero de Laburdi es el primero en -fomentar la representacién de las Pastorales como uno de los medios de conservar el euskera y las costumbres del pueblo. (6). Comenzaba la fiesta a las diez de la mafana y ter- minaba a las cinco de la tarde; al piiblico se repartia refrescos y vino. de ANOTACIONES (1) El famoso critico francés Boileau escribfa en 1659, re- -firiéndose a los vascos: “Un nifio sabe allf danzar antes de rr ee Pee poder llamar a sus padres y a su nodriza. La alegria co-. mienza alli con la vida y termina sdélo con la muerte.” (2 El célebre geégrafo E. Reclus, que visit6 Euskadi en 1867, admirado de la elegancia del juego de pelota, escribia: . “Los montafieses eliskaros que sus guantes de cuerro arrd- jan la pelota con tanto vigor y precisién, no tendran esta: tuas talladas en mdrmol como los héroes de los estadios Je Grecia; los cantos que celebren sus triunfos no se oiran fue- ra de sus valles natales; sin embargo, sus juegos no ceden en nada a los juegos griegos”. : (3 Dijo un Religioso jesuita enfermo a San Ignacio de Loyola: “Una cosa sola se me ofrece; si eantdésedes aqui un poco y baildsedes al uso de vuestra. tierra, como se usa en Bizkaya; de esto me parece que recibiria yo olivio y con- suelo”. “;De esto, dijo Ignacio, recihiréis gran placer?”. “An- tes grandisimo, dijo el enfermo’. San Ignacio bailé inmedia- tamente algunos de los bailes vascos para dar contento al enfermo. Da esta noticia el Padre Rivadeneira, en el] manus- crito de su Vida de San Ignacio, (4) Juan Ignacio de Iztueta y Etxeberria nacié en Zaldi- bia (Gipuzkoa), en el afio 1767. Muriéd en 1845, en su casa_ de Zaldibia. Todos lo conocian con el sobrenombre de “Txuri”. Era de condicién humilde, pero’de muy noble coraz6n, de — suaves maneras y de un hablar dulcisimo. Am6 con pasidn €l euskera y las danzas de los vascos. Se dedicé6 con toda su alma a la conservacién y ensefianza de los bailes y mejo- dfas vascas, a las cuales miraba como a algo sagrado. En 1824 escribid un libro describiendo Jos diversos bailes que 6] conocia. A los 78 afios preparaba atin a los jévenes de Zaldibia que habian de bailar ante la Familia Real espafiola, que se encontraba en Santa Agueda tomando las aguas ©” el balneario. Su salud se resinti6 Mucho. Mientras los “dan!- zaris” se lucian ante la Familia Real, Iztueta moria lleno de alegria. Al saber el triunfo de sus discipulos, exclamé* “Oondo gerad mutillen berri onak ditugu”. (stamos bien; tenemos buenas noticias de los muchachos). Inmediatamen- te murid. (5) Gaspar Melchor de Jovellanos escribid- una: ‘“Memo- ria para el Arreglo de la Policia de los Especticulos y Di versiones Publicas y sobre su origen en Hspafia’. En la no- ta veinte a dicha Memoria dice que al escribirla no conocia el Pais Vascongado; pero que en dos viajes, de 1791 y 1797, tuvo el placer de contemplar los bailes vascos, de los cuales hace grandes alabanzas. (6) “Un docto amigo mio, el ilustre -vascéfilo inglés, Mr. Wentworth Webster, me decia no hace mucho, que en cierta — ocasién en Tardets, en el corazén-mismo de la Soule, en 1a regidn que los naturales conocen con el expresivo nombre de “Basaburua”, dos jévenes que bailaban con tal arte y con tal primor y con tal elegancia que traian a la mente la des- cripcién de las danzas de amor de que habla en el “Simposio” de Jenofonte; hasta el punto de que se hacfa dificil creer que los jédvenes griegos sobrepujasen en gracia a aquellos dos vascos suletinos, ‘que tanto despertaron la admiracién de quien lo scontemplaba”. (Carmelo de Echegaray: Iztuera). LECCION QUINTA SUMARIO.—Industrias. — Ferrerias. — Comercio. — Pesca. “ 36. La Industria. — Euskadi es un pais sumamente industrioso. Su actividad no es sélo de estos tiempos; ~ los vascos de siglos anteriores se hicieron célebres en ~ las industrias del hierro y de los astilleros. Actualmente sus iniciativas se extienden a multitud | de empresas; pero prevalecen las del hierro. Los vas- ~ cos han demostrado poseer excclentes cualidades para las empresas industriales y para los negocios de impor- taneia. (1). 37. Ferrerias. — Ya en los primeros tiempos de la ~ Edad Media existian centros de produecién de hierro. ©

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