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lo » tener aresente que esta prohibicién militar, no Aon notablemente los intereses del que ella, |sino que el eulpable seria detenido en la Te Ly he 21 de Julio del 76 suprimié Ee las Jun s y Diputaciones forales. Las Diputaciones devol- vieron sus poderes a las Juntas de las cuales habian ecibido el cargo. Pero el Gobierno se impuso por la fuerza, nombrando él mismo 1a Diputacién Provincial que sustituiria a la Diputacién foral. En Gipuzkoa, el Jiputado General elegido en las iltimas -Juntas de 876, don Juan Bautista de Ancilona, se negé a entre- gar él bastén de mando al Presidente elegido por el Gobierno. Desde 1876 van, pues, los vascos, a servir en el ejér- -cito espaol. Es digno de anotarse que mientras a los _ jovenes espafioles suelen asignarse sus respectivas Pro- - vincias para hacer el servicio militar, a los vascos se les manda lejos de su Patria, a Provincias espaniolas, ‘en donde a nadie econocen y donde Be iL eeeeeen como Peereene ae, Gye He aqui algunas estadisticas Ge erltas acerca de ‘os soldados vaseos en el ejército espafiol. ' Desde el afio 1900 a 1920 han pasado por el ejér- cto espafiol : 6.836 alabeses 19.000 bizkainos 15.758 guipuzkoanos 23.196 nabarros — 644.790 "El tanto por ciento de los mozos iitiles para el ser- _Vieio de las armas es el siguiente: Pe reweOUeOd 3.4.0 ea te 1092 BUMmOAMa?., 2.0380 Cana, A wake a es POT * WameGn 6 no, 2k So er 8 (PENIMSUlA 32s Ap os. 88 ee “Biskeye OR eo MOawariag 3. to. eZ, = 80°48 _ Una vez en el cuartel muchos mozos enferman e inca- : “pacitan para el servicio de las armas. De los vascos con- ee tintian utiles el 73 por ciento. La Estadistica oficial ya hace notar que ‘‘las provincias del Nordeste de la ‘ Peninsula son Jas que contribuyen con mayor ntimero aa, mozos titiles’’. a ‘Tanto por ciento de soldados de ecuota: Pe << Gipuzkoa .. .. .... 4868 rea A oe ot 8845 MAS rs Ss oe IO SSINGHSITO=-c5 oa ee 20°16 : Peninsula Mery ibs ae OU Tanto por ciento de ‘soldados con iiaekPnetifn phe maria: Dlgba s) i SR eee Gipuzkoa:...°3.¢5: -. 92°68 Biskaya (4. 2 ee Nabarra 3. 264... - i. BSS BUtgos «3. eee. 2 ER Sanijander .. .. .. 95.59 Almeria 5. “2.4% ©. + 40788 El término medio en la Peninsula es de 72’71 por ciento; en Euskadi es de 92 por ciento. El libro oficial ya observa que ‘‘el m4ximum de instrueciéu alfabética se registra: en las provincias vascongadas’’, Tanto por ciento de mozos préfugos: Bizkaya oi ee 28785 Wa barra 2452) 55 19°92 Gipazkes::....... >. Sa PURUR eee 5 ee ee Cane... oS some OviedGns | e AO Cueneaee 55 Gas 157 Peninsula iueey ea erate See El nimero de préfugos esté, pues, en un 16’80 por ~ ciento en la Peninsula; en Euskadi en un 14°23. “Tos vaseos son los que dan mayor contingente de mozos iitiles. Los vascos son quienes en mayor propor- — ¢ién envian muchachos de tallas elevadas y altas. Los — vascos proporcionan a] Estado mas dinero que nadie, porque sus soldados de cuota son en mayor numero que los de ningin otro pueblo. La proporcién de los pré- — fugos es pequefia entre los vascos. Los soldados Vascos son los de mas instruccién alfabética. tc Estas afirmaciones, entresacadas del Libro publica-— do por la Direccién General de Estadistica, son una — prueba mas de que los vascos, donde quiera que van, — lucen el prestigio de sus envidiables condiciones’’. (J. M. de Oyarbide: Euskadi, 18-VTI-1923). 289. José Maria Iparragirre. — A raiz de la filtima guerra carlista volvié a Euskaria este vasco famoso, 4 que desde hacia tiempo se encontraba en la Repablica ae . del Uruguay. Nacié Iparragirre en Villarreal de Urretxu, el dia. 12 de Agosto de 1820. Siendo aun muy joven, se alisté como voluntario en e] éjército carlista (1833). No quiso me 3 adherirse al Convenio de Bergara; por lo que tuvo que _~ emigrar al extranjero. Dotado de voz fuerte y bien tim._ brada y de hermosa presencia, se dedicé a recorrer En ropa cantando en euskera y en castellano, acompandn- dose¢] mismo con la guitarra. En 1853 se le permitié am volver a la Peninsula; en dicho afio compuso en Ma- drid el ‘‘Gernikako Arbola’’. Poco después volvié a Euskadi y recorrié los pueblos cantando esa cancién; las muchedumbres se entusiasmaban oyéndole cantar; eaudian de lejos a escucharle; el espiritu vasco, que en aquellos dias estaba contra las imposiciones del Go- — bierno espafiol, se reanimaba. Iparragirre, entonces, fué ae