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os RE a pequefiuelo sumergido en el agua, con los pies tnicamente libres. Gritando desesperadamente lo sac6é fuera. Mas el nifio parecfa o era cadaver. Llegaron también algunos religiosos con varios operarios que fueron testigos del suceso. La infeliz madre acudié a la intercesién de San Antonio, prometiéndole que, si resucitaba al nifio, darfa a les pobres tanto trigo como pesaba la criatura. La suplica de la madre fué escuchada al momento. El nifio Tomas abri6 los ojos y extendiéd sus brazos hacia ella, que abraz6 a su pequefiuelo lIlena de jdbilo. ORACION jGlorioso San Antonio! El Sefior os ha propuesto al mundo como maestro y ejemplo de caridad cristiana. Fuisteis caritativo en vida, y lo sois ahora que estdis en el cielo; y ensefidis a todos esta virtud, dando a entender que sin ella no habraé paz, orden ni felicidad. Haced, Santo bendito, que mi alma se sienta poseida de virtud tan fundamen- tal para que pueda edificar en mi espi- rita el monumento de lIa_ perfeccién cristiana. Asi lo espero del Sefior por vuestra intercesién. Asf sea. } (El Pesponsorio y Oremus como-el primer dfa).