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es OF xe ria es tuya y de todos los catdélicos; y yo con mi gente me humillaré ante ese misterio. Horroriz6se San Antonio ante seme- jante propuesta; mas, por divina ins- piracién acepté el reto. El Santo, y ‘todos los catdlicos, oraron varios dfas e hicieron penitencias, para me- recer tan gran favor del cielo. La ex- pectaci6n era enorme. San Antonio, llegado el dfa convenido y luego de celebrar la Santa Misa, salié del tem- plo, llevando solemnemente la Hostia sacrosanta, seguido de inmensa mu- chedumbre, que daba muestras de emo- cién profunda. Salié6 al encuentro el hereje con su animal hambriento. Por ' més que le presenté el pienso, ponién- doselo ante los ojos, la mula obedecié a la voz de San Antonio, que la Ilamé para adorar a su Criador. Bombillo trabaj6 por detener al animal. Todo en vano. La mula desdefié una y otra vez la cebada y se posir6é ante el Santo Sacramento. Bombillo y gran nimero de sus se- cuaces adoraron también a Jesucristo Sacramentado.