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= ie — ta a ae Borate perezca iSte0 ee Oak ena Aependa intrinsooa > gilts on Bingusdtds estes’ ion hipaa shite erasaniee del above ¢ ti humana: no puede, en efecto, morir por descomposicién,pues- to que carece de partes siendo simple; ni por destruccién del cuerpo porque siendo espiritual omer peeeaqcer ers " te de él. x3 i 2.°) El alma humana sobrevivira realmente a cuerpo: Se prueba esta supervivencia: a), Por el testimonio. universal, seein enSeedae las. edie nes encontramos la creencia en un mundo ultraterrenal para premio de los buenos y castigo delos-malos.) - 0, de b) Por el orden material existenten la creacién en vir- — tud del cual, Dios no destraye las obras de sus manos, sino ; que conserva a cada una en cuanto lo — las coniticlas a nes de su naturaleza. ine Chat c) Por la santidad y justicia. de Dios que exigen una san- - cién en ultratumba. : gs Pe ae BY) La vida del alma no tendra fin: ee aa we aa ee Hsta verdad es un corolario que podemos deducir de fe r= zones anteriormente expuestas: si existe una sancién futura, el alma humana que ha de sufrir el premio o el castigu sera ~ inmortal, y si el alma ansia por la telicidad eterna solo lai in- mortalidad se la ae asegurar. eo Leoccronr Aas Identidad individual; edades, caracteres de cada una; muerte del ser humano. aS La permanencia del individuo en su modo de ser especial a. manifiesta en modalidades muy distintas, segtia, la i. ta y el sexo, el caracter y el temperiimento, Pueden considerarse varios periodos: en Ia vide det oir, atendido su desarrolio organico y animico. 1.°) La infancia: que es la edad en que predominava vida de los sentidos; la i imaginaciéa os solo reproductora; el senti- miento es muy variable; y como consecuencia la voluntad . eri voluble y caprichosa influida por el momento presente. ;