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2 M. R. -P,ao. de Iturgoyen. eae ‘Mi muy apreci ciado, +Rdo. P. Provincial ; Acabo de recibir su bases wes atenta del 17 del c nte, y_ contesto a sus preguntas 0 sugestio- Ave te ahora, que como a R. podra suponer me tiene que resultar siete Pintioets gs Ag ‘infiernos; y ‘por.esto pi solucién tiene que ser rapida, por esto ya_ eS ler ny pensar en. incoar en forma, el proceso’, de_ oe ni ‘pacio P Fase Fe: ane panties‘le diera curso el Reverendo Padre Geaeenl resul- Raed creeks ~ tarfa para 1 ‘m{ un 4proceso largo, penoso, mortificante y estéril, por- ze : => | aun en “caso favorable, sdlo me valdria para mi conciencia, y ke saab a See esto ya 1 Jo tengo, porque aun en ese caso el Obispo de Vitoria, po- , Mae) qu ‘él no estaba obligado a admitirme en su Didcesis y queria adiitirme. ‘ee mi da -solucién esta en Vitoria, en Vitoria, en Vitoria. do, ‘no suplico ni pretendo, ni oficio ni beneficio, ni licent ct cias. para predicar ni confesar; sdélo pido y suplico licencia para - poder celebrar la Santa Misa, pues con esto me basta:y me sobra Ks _ para poder vivir en santa paz en casa de mi hermana menor, en ee si ~ Leméniz. Yo creo y espero que si Su Reverencia, como me prome- tid en su atenta del dia 10 del corriente, escribe al Sr, Obispo de Vitoria, que le atenderd. Pero si no le atiende a Su Reverencia, es initil que yo vaya ahora con la edad que tengo a las Américas, pensando que algunos afios mas tarde quiz me admitirfa en su Didcesis el Sr. Obispo de Vitoria. & En ese caso, lo mas probable sera que yo vaya a la casa de mi hermana menor, y que escribiendo, ensefiando o trabajando, me apaiie para sacar la vida0 ganar tres pesetas diarias, porque - con eso me beats, ep vivir en paz en casa de mi her- #2 ~ et 1 el ix os Shpuitto queshes doy, be Su ‘Keviiencia, neg ; otra cosa. Perdén. Con rendidfsimas gracias por su ~ a ‘odie yoluntad reiteradas veces manifestada. | conmigo. | : El ultimo de sus stibditos, que implora su bendicién». -¥ como contestacién’ a esta carta recibi la suya fechada en San Sebastian el dia 9 de enero de 1932. Y como es la tiltima de las suyas de las que haré mencién en este opticulo quiero decir de él que nunca he. tenido por Guardian y por, Provincial por poco tiempo, y que no tengo ninguna queja contra él, y si mo- tivos de gratitud. eng eh nes: Que si antes. era para. mi un infierno la vida del convento,—