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recho ni siquiera para interesarme en querer saber la causa o motivo de la expulsién de mi sobrino? Porque si Vuecencia no niega que tengo derecho, y humildemente tecurro como en mi . primera carta recurrf ante Vuecencia, yo no puedo ver ni com- * ptendo por qué no me dice nada Vuecencia. Dios guarde por muchos afios a Vuecencia.» Dias mas tarde, el dia 8 de agosto, recibia carta del sefior Se- cretario del Obispo de Vitoria, en la que, sin ventilar lo sustancial de la cuestién, queria contestarme algo y me indicaba deseos de | _ dejar por liquidado este asunto. _ Como el tiempo urgia y la contestacién no legaba, ya antes de recibir esta contestacién habia enviado a Roma a la Sagrada Congregacién de Seminarios toda la correspondencia tenida por este - motivo, porque, previa cn asi me aconsejaron algunos ted- logos. La carta enviada a Roma era esta: , «Emmo. Sefior Cardenal Cayetano Bisleti, Prefecto de la Sa- grada Congregacién de Seminarios. Emmo. Sefior: El infrascrito, sacerdote capuchino residente en el convento de Fuenterrabia, didcesis de Vitoria, en Espafia, ~ -humildemente expone que ha tenido la siguiente correspondencia Fak, -.. (Copias de tohas las cartas.) ee: < pes Su Eminencia datos que le sirvan a Su Eminencia de ele- ~mentos de juicio, y el exponente sdlo tiene que decir ante Su Emi- episcopal con el sehor Obispo de Vitoria, acerca de un asunto delicadisimo, "See ; an Seen te nn.) Sefior : El infrascrito cree que en esta correspondencia nencia, que ¢l exponente cree tener derecho, en nombre y como miembro de familia, a saber lo que se hizo con su sobrino en el Seminario, ya que hay motivos o ifdicios bien fundados para creer que se le expulsé. abusando de-la direccién de conciencia, y que si el caso resulta cierto, es hota de hacer justicia. ¥ que habiendo consultado el caso con dos tedlogos, el uno le dijo que el caso estaba severisimamente condenado por la Iglesia, y que parecia increible que se diera ese caso y que se quedara asf and impune ; y el otro, que cada dia Je parecia el caso mds horrendo, : a a y que por mi dignidad y por la fama de mi sobrino estaba @bli- gado a procurar hacer Iuz en el asunto. oe cf ke Gracia que espera de Su Eminencia. Dios guarde a Su Emi- eae nencia. et} acct ee eee Fuenterrabia, 22 de julio de 1929.» es Pa Mas, hasta hoy, ni contestacién.