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A fin de que acabe este estado escandaloso de que en la misma Didécesis y en el mismo pueblo, por las mismas ideas a uno se le tenga como cuasi hereje, y a otro no; a uno se le prohibe en la misma Didécesis y en el mismo pueblo el mismo periddico y a otro no, etc., etc., el infrascrito ruega encarecidamente a esa Sagrada Congregacién de Religiosos que ponga el remedio al mal, cuanto antes, haciendo luz y justicia, antes de que el pueblo se_ entere de tanta miseria, y se escandalice mds y pierda su fe. En caso de que esta carta-exposicién no tenga acogida favo- rable, el exponerte desea vivamente, y suplica con insistencia, que tanto esta carta-exposicién como su contestacién se hagan ptblicas, porque atafien e interesan la conciencia de muchfsimos ‘ religiosos y sacerdotes seculares y millares de fieles. Dios guarde a Su Eminencia por muchos afios. Cen que cepeee de Su Eminencia el tiltimo de sus stibditos. Fr. RAMON DE NaRURt. PP: a wathllacs de Fuenterrabia -(Guiptzcoa. Espafia.) Dia 12 de noviembre de 1928». 4 » Después de insistir por tres veces y en tartas certificadas, no = recibido ni una triste contestacién. \ Y si en algunas cartas uso o he usado estilo un poco duro, no ha sido por faltar al respeto a nadie. Ha sido porque asi me habia indicado el Superior de una orden religiosa, diciéndome: «Yo. tuve un asunto que arreglar en Roma. Consulté el caso con - un amigo que tenia en Roma, y me dijo: «Para que a un inferior le hagan caso en Roma, tiene que tener raz6u, y saber defenderla con tesén y fortiter.» Pero se conoce que ni asi le dan razon a wn inferior tan b Hotimente en Roma. 4 : a & 2 ; rte : eae ‘ ran seep : ‘ ? se oy :